lunes, 20 de abril de 2009
El sobrevuelo de Mercurio abre las puertas a nuevos descubrimientos científicos
El sobrevuelo de Mercurio abre las puertas a nuevos descubrimientos científicos
La sonda espacial MESSENGER, de la NASA, sobrevoló con éxito el planeta Mercurio, revelando vistas fantásticas e inéditas de su superficie. Pero éste es apenas el comienzo de la misión.
Enero 21, 2008: "¡Descubrimientos a la vista!" Eso es lo que dicen los miembros del equipo científico del proyecto MESSENGER (Mensajero, en idioma español) después de que su sonda espacial sobrevoló el planeta Mercurio, el 14 de enero, a una distancia de tan sólo 200 kilómetros (124 millas). El histórico sobrevuelo generó 500 megabytes de datos (los cuales ya han sido enviados y guardados en la Tierra) y más de 1.200 fotografías que cubren casi quince millones y medio de kilómetros cuadrados de terreno jamás observado.
"Estamos inundados de datos, es maravilloso", dice el geólogo y científico planetario de la misión Scott Murchie, del Laboratorio Johns Hopkins de Física Aplicada.
Una de las primeras imágenes enviadas a la Tierra por la sonda espacial reveló un lado del planeta Mercurio que los investigadores habían esperado treinta años para ver:
Arriba: Terreno de Mercurio que nunca antes había sido observado y que fue dado a conocer por las cámaras de la nave MESSENGER durante el sobrevuelo del 14 de enero de 2008. La Cuenca Caloris se indica con un círculo. [Más información]
El área cubierta de cráteres que se muestra arriba se encontraba a oscuras casi en su totalidad hace 30 años cuando la sonda espacial Mariner 10, de la NASA, realizó los primeros (y hasta ahora los únicos) sobrevuelos de Mercurio. La semana pasada, la sonda MESSENGER captó finalmente el terreno iluminado por la luz solar, por primera vez en la historia.
A primera vista, la fotografía parece mostrar poco más que un desolado terreno cubierto de cráteres, pero los investigadores están emocionados.
Anótese aquí para recibir nuestro servicio de ENTREGA INMEDIATA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS"Estas imágenes son fantásticas", dice Murchie. Para empezar, "hemos obtenido nuestra primera observación detallada de la Cuenca Caloris", que es el cráter de impacto más grande que se conoce sobre Mercurio, y uno de los más grandes de todo el sistema solar.
A mediados de la década de 1970, la sonda Mariner 10 captó apenas un tentador detalle de la orilla de la cuenca: un anillo de montañas ensombrecidas creadas hace mucho tiempo por algún impacto catastrófico. Un cometa o asteroide se estrelló con gran violencia contra Mercurio y excavó un cráter más grande que el estado de Texas. ¿Qué había dentro del cráter? Hasta ahora nadie lo sabía.
"Los impactos de gran tamaño son muy reveladores", dice Murchie. "Son agujeros naturales que exponen el interior del planeta y que, por supuesto, morimos por conocer".
La nave MESSENGER tomó entonces la fotografía que los geólogos habían esperado durante tanto tiempo para ver: Caloris en su totalidad, una vista vertical a plena luz del día; y los resultados fueron sorprendentes. Muchos expertos esperaban que el interior de la cuenca fuera oscuro, como los oscuros "mares" de lava endurecida que llenan la mayoría de las cuencas de impacto en la Luna y que dan forma antropomorfa al famoso "Hombre de la Luna". En cambio, Caloris es brillante por dentro y está salpicado con regiones de interesante color.
Y el color es algo en lo que la sonda MESSENGER es experta. "El color revela mineralogía", dice Murchie. "Dos de los instrumentos instalados a bordo de la nave MESSENGER pueden trazar mapas de la superficie de Mercurio en longitudes de onda que van desde el ultravioleta, a través del espectro visible, hasta el cercano infrarrojo. Estamos ahora calibrando los datos y planeamos publicar algunas imágenes a todo color muy pronto".
Derecha: Una de las imágenes típicas que envía la sonda MESSENGER; esta toma del horizonte muestra al cráter Sholem Aleichem, bellamente ensombrecido. [Más información]
Otro aspecto relevante del sobrevuelo son las cadenas montañosas que los geólogos llaman escarpas lobuladas: ver fotografía. Son fracturas en la corteza de Mercurio formadas, tal vez, como resultado del encogimiento del planeta. (Piense en las arrugas de una pasa de uva). ¿Qué puede causar que un planeta rígido y rocoso se encoja? Hace miles de millones de años, "Mercurio pudo haber pasado por un período de contracción cuando su núcleo de metal fundido se enfrió", sugiere Murchie. Las imágenes en alta resolución de las escarpas de Mercurio tomadas por la sonda MESSENGER permitirán a los geólogos probar esta y otras hipótesis.
Otras fotografías destacadas incluyen un cráter con forma de teléfono, la Antártida de Mercurio y un cráter "fresco" con muchas cadenas de cráteres secundarios. Recorra la galería de fotografías para ver más imágenes.
"No dejaremos piedra sin levantar", dice Murchie. En total, hay más de 110 científicos, estudiantes e ingenieros escarbando en la cosecha de fotografías, espectroscopías, ecos de radar láser y mediciones de campos magnéticos obtenidos durante el sobrevuelo del 14 de enero. Seguramente continuarán los descubrimientos asombrosos.
Y recuerde, dice, "este es sólo el primero de tres sobrevuelos" que estamos preparando para lograr la inserción en órbita de la sonda en el año 2011. Los próximos están programados para octubre de 2008 y septiembre de 2009. Todavía debemos fotografiar más de un tercio de la superficie de Mercurio y los próximos sobrevuelos cubrirán muchas de las áreas que aún no se han completado. Mientras tanto, los investigadores están verdaderamente ocupados.
Manténgase en sintonía con Ciencia@NASA para recibir más noticias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario