camello y aguja

Camello y Aguja"Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por elojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios"(Mateo 19:24).Un rico evangelista de la televisión estaba muriendo en sumansión. Su rebaño, reunido a su rededor , le preguntó cualsu último deseo. "Antes de yo morir," él dijo, "me gustaríadar un paseo." Y ellos preguntaron al rico predicador delque necesitaba para aquel paseo final antes de entrar en elreino de los Cielos. Él habló: "me gustaría un camello muchopequeño y una aguja muy grande."Pasamos la mayor parte de nuestras vidas a la busca deconquistas materiales. Creemos mismo que sin dinero jamáspodremos ser felices y la sociedad no nos reconocerá comopersonas de éxito. Generalmente, cuando no tenemos muchodinero, nos entristecemos, cerramos el semblante y nopermitimos que nuestra vida sea abundante como prometió elSeñor Jesus Cristo.Solemos oír personas decir que el dinero no trae felicidad.Y eso es la pura verdad. Hay ricos muy felices y ricosextremadamente infelices. Hay pobres aflictos en su desdichay hay pobres que viven sonreiendo y alabando a Dios por lasbendiciones que reciben del Padre celestial. Debemos, pobreso ricos, confiar en Dios y alegrarnos en todo cuanto Éltiene para nosotros.La dificultad de un rico entrar en los Cielos consiste en laconfianza que él suele depositar en sí mismo a causa de sudinero. El dinero en sí no es un problema, por el contrario,puede ser una gran bendición. Pero cuando él pasa a ser eldirigente de nuestras vidas, olvidamos de Dios y perdemos elcamino que nos lleva hasta la vida eterna.En este comienzo de año, donde empezamos a plantear losplanes para nuestros pasos, no importa si tenemos mucho opoco dinero. Dejemos el Señor guiarnos y no importa eltamaño del camello o de la aguja, llegaremos a su final demanera victoriosa.