ES NAVIDAD

Es Navidad...

Por Alvaro Martínez Vega

El día 25 de diciembre de cada año, personas de todo el mundo se reúnen en familia a compartir una deliciosa cena y a compartir regalos mientras recuerdan que hace muchísimos años nación en Belén de Judea un niño llamado Jesús, hijo de María la virgen esposa de José el carpintero.

Hoy en día se sabe que Jesucristo, el hijo de Dios no nació el 25 de diciembre, pues en aquellas tierras era invierno y los pastores estaban refugiados. Pero las personas de todo el mundo se reúnen en familia a compartir y celebrar la navidad.

Este es un tiempo para reflexionar, es un tiempo para evaluarnos a nosotros mismos y no tomar esto del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo a la ligera, pues el siendo el unigénito de Dios tenía privilegios especiales que ninguna otra creación de Dios gozaba, mas sin embargo nos amó tanto, pero tato, que aun sin merecerlo nosotros, mucho menos él; vino a vivir como hombre, a ser humillado, a enseñarnos la humildad, a mostrarnos el amor de Dios hacia nosotros, a sanar a los enfermos, a predicar el santo evangelio para que todos podamos arrepentirnos de nuestros pecados y ser recibidos como hijos de Dios. Por si fuera poco todo lo que hizo siendo hombre, fue perseguido por los lideres religiosos de su tiempo y murió como un vulgar ladrón clavado junto a dos malhechores. El pueblo mismo, aquel pueblo por el cual dio su vida lo estaba cambiando por un malhechor llamado Barrabás, entonces padeció la muerte más humillante que se puede tener.

Lo único que pidió a Dios antes de morir fue: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

Dios nos perdona si de corazón se lo pedimos. En esta fecha en que se conmemora algo tan especial, también debemos recordar todas las cosas que Dios hizo a través de nuestro Señor Jesucristo y celebrar la Navidad de Cristo en nuestros corazones, porque hace más de 2000 años Jesús de Nazaret nació en un humilde pesebre, pero también nace en nuestro ser cuando le recibimos como nuestro Señor y salvador.